Estoy pensando en tu boca, en esos besos que me dabas. Sin pedirme nada a cambio, toda entera te entregabas, desnudando mi vergüenza fuiste enredándote en mi vida. Ocupándome las horas, destinándome a quererte. Evitando verte sola, haciendo que yo este pendiente en que haces si te quedas, donde vas si no he de verte. Convirtiéndome en un loco apasionado por tus besos, resistiéndome a olvidarte obligándome a extrañarte. Despojándome ataduras, esclavizándome a tu figura. Estoy mirándome en tus ojos y sintiendo ese deseo de quedarme en tus caricias y escapar de la rutina que me lleva a estar tan lejos de tus manos clandestinas. Ellas llegan hasta el alma y se quedan para siempre, recordándome que me amas, invitándome a quererte cuando el tiempo ya no alcanza y no sé si podré verte.